La capital belga enamora de inmediato pero revela sus encantos por capas. Más allá de la plaza más linda del mundo, respira historietas en cada paso.
Brujas está instalada entre los viajeros como promesa de magia. Y no decepciona. Hay que aprovechar al máximo un día completo pero lo mejor es pasar al menos una noche entre canales, cisnes y construcciones medievales.
Una ciudad de ensueño donde solamente hay que saber cómo llegar de la estación a la Plaza Mayor, conocer un par de puntos turísticos… y perderse en sus calles y canales.
Otra ciudad que dice tener la plaza más linda del mundo, Bruselas se presenta como un misterio para los viajeros y termina por convertirse en una de las capitales más seductoras de Europa.
Solamente son necesarios dos mapas para recorrer Bruselas: uno con las atracciones del centro y el otro con lo que está apenas más alejado.
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